Esto lo consigue de forma similar a cómo las líneas ADSL separan la señal de voz de la de datos, es decir, con un filtrado en frecuencia. Por una parte tenemos la corriente eléctrica que viaja a baja frecuencia (en España a 50 Hz) y a relativamente alto voltaje (220 voltios).
Por otra tenemos la señal de datos que se encuentra en una frecuencia superior (decenas de MHz) y con un voltaje muy inferior, que es separada mediante un filtro incluido en los adaptadores PLC.
Los estándares asociados a la tecnología PLC fueron definidos por la HomePlug Powerline Alliance y por la Universal Powerline Association. El más habitual es el HomePlug, normativa que encontramos en la mayoría de equipos de uso doméstico que podemos adquirir en el mercado y que nos permite conexiones entre todo tipo de equipos (además de ordenadores) como televisores, sistemas de sonido, videoconsolas, etc.